A primera vista, los nuevos jugadores pueden pensar que un juego que trata de colocar trabajadores en sus puestos puede resultar aburrido. Nada más lejos de la realidad, ya que dentro de este género se encuentran la mayoría de los grandes juegos que han sentado base en esta generación.
Las reglas que caracterizan el estilo de un juego de ‘colocación de trabajadores’ son bien claras. El jugador representa a una empresa o comunidad con un número determinado de “trabajadores”. El juego ofrece al jugador un número de posibles acciones o puestos para enviar a sus trabajadores. Así, cada puesto cubierto ofrecerá al jugador un beneficio en forma de materia prima, puntos de victoria, o una ventaja respecto a los demás jugadores.
Estos puestos son compartidos, limitados y no satisfarán a todo el mundo, lo que genera la gran competitividad que caracteriza a este género. El objetivo principal será llegar a ser el jugador que mejor gestione sus recursos y más crezca. Pero un buen juego de este género no va a permitir al jugador llegar a explotar todas las vías de crecimiento que ofrece, ya que el jugador sufrirá una escasez continua de recursos. Cada elección que hagamos tendrá una repercusión en el resultado de nuestra partida, por lo que la estrategia y la previsión serán las claves para ganar.
Por tratarse de un tipo de juego que simula una economía donde existen recursos que se transforman para, en primer lugar subsistir, y luego mejorar la calidad de vida o competitividad, hay muchos que consideran este un subgénero de los juegos de mesa de tipo ‘económicos’. Un género por cierto del que hablemos más adelante. Sin embargo existen grandes ejemplos que representan y ponen cara a este tipo de juegos de mesa, y los siguientes son los que más nos gustan, comentados por nuestros socios:
El favorito
Modela la vida en una granja de la Edad Media, y los jugadores van enviando por turnos uno de sus trabajadores (campesinos) a un espacio de acción, lo que le permite obtener animales, recursos, arar campos, sembrar, ampliar sus rediles o sus domicilios… Los dos elementos más característicos de Agricola son, por un lado, que el número de espacios de acción disponibles crece a lo largo del juego (cada ronda de juego se descubre uno nuevo, con una limitada aleatoriedad), y, por otro, que muchos espacios funcionan como «acumuladores», de modo que si en alguna ronda no se han recogido los recursos que proporcionan, éstos se acumulan para la siguiente. De esta manera, un espacio sin ocupar se va haciendo más apetecible conforme pasan las rondas, y la dicotomía entre «recolectar» uno de estos espacios y llevarse lo que hay o dejarlo estar para que acumule más recursos (a riesgo de que algún oponente te lo quite) añade interesantes decisiones al juego.
– José M López-Cepero
Los más jugados
Este gran juego nos mete en el rol de uno de los arquitectos que trabajan para un rey medieval en la construcción de su nuevo castillo. Nosotros debemos de conseguir los materiales que se van necesitando en la gran obra y ganarnos los favores del rey para tener ventaja con respecto a nuestros competidores. Lo más enriquecedor del juego es que además seremos responsables de la construcción del pueblo que se está formando y creciendo al rededor del nuevo castillo. Los edificios construidos aportarán más recursos a nuestra construcción si enviamos a nuestros trabajadores a ellos, pero también aportará cierto beneficio al dueño original del edificio, que puede haber sido otro jugador. Al final el ganador será quien más recursos aporte para el castillo y además haya contribuido al crecimiento del pueblo.
– Carlos García
Es un juego que bebe de dos diseños que ya son realmente buenos de por sí (Agricola y Le Havre) y que les añade nuevos elementos estratégicos mientras que depura bastante la parte mecánica (especialmente respecto a Agricola). Tiene además algunos elementos que son innovadores dentro del campo de los juegos de colocación de trabajadores y que le dan mucha frescura, especialmente el hecho de que la disponibilidad de tus trabajadores no es la típica de «al final del turno tos p’a casa», y la posibilidad de usar los trabajadores rivales para ejecutar las acciones propias. Junto a ello son también interesantes, aunque menos rompedores, la continua introducción de nuevas acciones disponibles y la compra de recursos fuera del flujo habitual de acciones o de colocación (el terreno se compra sin consumir acción, el construir ocupa acción pero no requiere colocación). El rondel de recursos es una innovación estrictamente «administrativa», pero funciona muy bien igualmente.
– José M López-Cepero
La colocación de trabajadores se hace en dos fases. En la primera, los «obreros» que tienes disponibles tendrán que utilizarse dependiendo de las cartas de recursos que hayas conseguido comprar. Pero es en la segunda en la que la mecánica es novedosa respecto a otros juegos. Esta fase tiene un componente de azar mezclado con subasta que en realidad controla mucho ese azar, puesto que si te toca colocar antes tu «maestro constructor», tienes que pagar mucho por ello para poder escoger una acción más interesante, o pasar y escoger acción en último lugar.
– Jose María García
Es un juego que utiliza una mecánica a caballo entre la subasta y la colocación pura. Cada turno, los jugadores tienen que dividir sus trabajadores en grupos de manera secreta; cuando todos lo han hecho, se desvelan los grupos y los jugadores van escogiendo acciones enviando a uno de sus grupos a un espacio de acción libre, teniendo los grupos más numerosos prioridad sobre los grupos más pequeños. De esta forma, un jugador puede elegir si quiere asegurarse una elección concreta haciendo pocos grupos muy numerosos, o, si está dispuesto a cederle la prioridad en la elección a otros jugadores, puede hacer un buen número de acciones configurando muchos grupos con pocos trabajadores en cada uno.
– José M López-Cepero
El raro
Este «Pastiche» es un ‘juego de carreras’ con una componente muy clara y sencilla de colocación de trabajadores (en este caso un trabajador que puede hacer 3 cosas). Representas a uno de los más famosos científicos de la historia y deberás investigar en diferentes ramas de la ciencia para ser el primero en publicar investigaciones.
– Pablo Trinidad
Como podéis comprobar, este género está prácticamente copado por Eurogames, ya que por lo general en este terreno siempre destacan aquellos con una mecánica elegante a la par que compleja. Si tenéis otros juegos de colocación de trabajadores no dudéis en comentarlos más abajo. ¡Hasta la semana que viene!.
Gungable 04/04/2013
Posted In: Juegos
Etiquetas: Bestiario, Juegos de Mesa, trabajadores
En general estos juegos tienen, para mí, una pega: son complejos. Y me refiero a que es complicado meter a un gamer casual en un juego de estos, salvo que en su interior haya un hardcore de pura cepa.
Yo estoy trabajando en el diseño de un juego de ‘colocación de trabajadores’ como decís. Se llama ‘Tiempos modernos’ por ahora. En él, que intento que haya más intensidad en la parte de negociación entre jugadores que en la pura gestión de cada uno. Creo que algo así atrae más a un espectro más amplio de jugadores y le da una dimensión ‘beyond Euro’.
Por cierto, ¿como que no habéis mencionado el Puerto Rico? 🙂
Ha sido por participación y votación popular, pero muy de acuerdo contigo de que el Puerto Rico es otro de los grandes de este género. Me alegra saber que tienes un proyecto así entre manos. Por cierto en cuanto al otro, esta semana tenemos reunión y entre otros temas propondremos tu prototipo. ¡un saludo!